Líneas
Por:
José Ma. Narváez Ramírez.
Mientras hay un desquicio
general en la circulación vial de la capital nayarita, ocasionado por las obras
de pavimentación de determinadas calles con el resultado de la desesperación de
los conductores y de los transeúntes en general, por otra parte los trabajadores
del ayuntamiento se ven en la imperiosa necesidad de elaborar estrategias más
adecuadas para que el presidente municipal Ing. Héctor González Curiel les
pague lo que les adeuda, ya que él viene aduciendo que no les soltará un
céntimo porque no firmó los convenios que los trabajadores dicen y que por el
contrario –la autoridad-, tiene amenazada a la señora Águeda Galicia Jiménez
con meterla a la cárcel por supuestos desvíos de dinero que, al ser denunciados
se equiparan a las causas que –dicen- obligaron al gobierno a meter al bote a
la ex dirigente nacional del magisterio Elba Esther Gordillo. Estos son los
rumores que circulan en los corrillos oficiales.
Lo
cierto es que en unos días se celebra el Día del Burócrata, y anuncian los
trabajadores una serie de festejos con los que van a hacer solemne su aniversario y antes de hacerlo
–dicen-, harán “chillar la cóchi” con movimientos que de alguna manera
obligarán a los funcionarios municipales a prestar la atención que merecen, y
se hagan los pagos pendientes, antes de que las contiendas electorales lleguen
a sus respectivos puntos cruciales.
Todo
lo anterior viene redundado en un serio desgaste de ambas partes, resultando
con más perjuicios la de las autoridades porque quedan en entredicho con la
ciudadanía, aunque tratan a toda costa de “demostrar” que los burócratas están
cometiendo un ilícito porque están dentro de lo que la ley castiga, o sea
obrando con dolo y pretendiendo cobrar un dinero que nunca se autorizó, según
declaraciones de “El Toro” González.
Mientras,
se viene haciendo campaña política disfrazada de apertura de una serie de obras
de tipo social por algunos lugares del municipio y maximizando los trabajos y
el monto de su costo, para tratar de demostrar una etapa de optimismo donde
existe gran zozobra en realidad.
Algunas
personas pertenecientes a reconocidas familias de la entidad, nos han externado
su preocupación por esta situación alarmante, ya que puede distenderse la hebra
por lo más delgado y romperse, ocasionando un movimiento serio de paro
definitivo o una serie de éstos que cause un caos desquiciante.
No
se debe confiar el presidente, ni hacer caso a sus consejeros, porque
posteriormente las consecuencias serán muy peligrosas. Recuérdese que es a la
gente del pueblo (sus familias) la que están perjudicando y todo en conjunto
les hará salir el tiro por la culata.
Unos
aducen que son dineros que nunca fueron autorizados y otros aseguran que es una
lana que automáticamente se les debe. Lo que se debe es resolver el problema en
público, delante de todo el pueblo y con la ley en la mano, sin esconder nada y
por la vía de la legalidad, sin dejar una sola duda, aunque mientras traten de
resolver la cuestión al desgaire, como que no tiene la mayor importancia… pero
no se vale.
Control…
Señores… Control… Más vale que se pongan de acuerdo. Los burócratas andan muy
dolidos con sus jefes inmediatos; la señora Águeda afirma que no dará un paso
atrás, y el Ing. González igualmente, ¿quién tiene la razón? Esto me recuerda a
las partidas de ajedrez, que a diario se juegan en el tablero y terminando
vuelven a sus respectiva caja, todos juntos… En fin…
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