Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
No hay necesidad de estar
señalando a través de algunos medios controlados, que el presidente municipal
le pida disculpas al gobernador del estado, por la rechifla de que fue objeto
el día de la ceremonia de la entrega recepción, a la que no acudió el edil
saliente Héctor González Curiel, por causas que todo mundo sabemos, y que nos
dan la razón en lo que hemos venido señalando en nuestra columna, de que el
doctor Polo debe instaurar la denuncia sobre la quiebra técnica, para deslindar
responsabilidades y aclarar paradas respecto a que si hubo o no, desviación de
los fondos federales.
Un
funcionario que no sabe medir las consecuencias que provocan sus acciones en
sus gobernados, no debe seguir en funciones.
Y no
es falta de respeto o simple afán de estar jeringando, éstas muestras de
repudio se volverán a repetir en las ocasiones en que se presente en público
“el supuesto ofendido” porque son las respuestas de un pueblo marginado, dolido
en sus entrañas por una forma equivocada de gobernarlo, porque es un hartazgo
de la dizque política aplicada con el nombre de gobierno de la gente.
Ahí
está la Loma
para empezar la crítica constructiva respecto a las grandes sobras que se
pregonan, ahí está la inutilidad de los edificios construidos con ese
remoquete, que no han servido más que para auto alabarse o auto promocionarse en actos políticos. Y
esto tiene que aceptarlo el gobernador porque es una verdad que supera todas las
expectativas solapadas. En realidad ya no encuentra soluciones que demuestren
la veracidad de aquello que pretende probar. Porque no se puede probar la
mentira.
Viene una etapa de echar a rodar las
máscaras de la falsedad con las que ya no pueden seguir representando los
papeles de mediocridad actoral, los remedos de héroes con pies de barro.
Tal
vez no alcancemos a ver este escrito en los medios comprados, pero sabemos que
existen espacios en los que la libertad de expresión siga su marcha triunfal sobre
la ignominia… Y ahí está el Facebook que no se raja y en él si podremos ver y
leer los escritos que defienden al pueblo.
Quienes
mal gobiernan tienen la oportunidad de volver sus pasos a la cordura y a la
razón de representar un papel digno, y recibir los aplausos que esto merece.
Pero si continúan empecinados en el engaño y la burla de los gobernados,
entonces no se llamen “invitados a la boca del lobo” porque son ustedes los que
“están escribiendo en el presente, su propia historia”.
Control…
Señores… Control… tienen ante sí la oportunidad de ganar los aplausos, y no
seguir recibiendo la rechifla de la gente…
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