Opinión
del grupo SENTIPENSANTE sobre las mesas de análisis de la Universidad
Autónoma de Nayarit y ante el próximo Consejo General Universitario
La
universidad se encuentra en la indefinición entre dos modelos, uno basado en el
desarrollo de competencias integrales y en áreas de conocimiento y otro anclado
en la adquisición enciclopédica de conocimientos y en divisiones disciplinares.
La reforma universitaria emprendida desde 2003 no consumó los cambios
necesarios y dejó en la indeterminación una multitud de procesos
administrativos, jurídicos, políticos y académicos. Persiste,
desafortunadamente una aproximación tradicional a las ciencias en detrimento
del intercambio y la conjugación de distintas disciplinas indispensable para
comprender y solucionar los problemas de un mundo crecientemente complejo. La
universidad pública hoy debe aspirar a generar posturas y formas reflexivas,
críticas y propositivas en todos los dominios de la vida personal y social de
los sujetos educandos, sobre todo ante la vorágine de acontecimientos que
hablan de un mundo desbocado.
A
45 años de la fundación de la Universidad Autónoma de Nayarit, el crecimiento
de la plantilla de personal así como el incremento de áreas administrativas, de
docencia y de investigación han diversificado y diferenciado la organización
interna universitaria, sin embargo, el modelo de gobernabilidad y de
representación no se ha restructurado ni redefinido conforme a estas
condiciones. Existen hoy amplios grupos de población estudiantil y de
profesores universitarios que no ven representados sus intereses legítimos en
el C.G.U. -máximo órgano de gobierno de la institución-.
El desencadenamiento reciente
del diciembre negro así como la indeterminación hacia un modelo universitario
preciso, ponen de manifiesto que en el CGU existe poca capacidad de traducción
y comprensión de las problemáticas y ausencia de toma de decisiones relevantes
para la vida institucional de la universidad.
Existen
en la UAN una serie de procesos que suceden en la incertidumbre normativa,
decisiones discrecionales que son tomadas a puerta cerrada y a espaldas de los
universitarios. La ausencia o falta de información suficiente que transparente
el fondo de pensiones y las cuentas universitarias de frente a la ciudadanía.
La demanda de
evidencias que expliquen lo sucedido con las
finanzas universitarias, más allá de la relación de personal y gasto integrado
institucional, recientemente publicado, son aún pendientes que deben ser
atendidos.
En
la UAN son evidentes los intereses de grupos corporativos de poder, con
consecuencias extremadamente perniciosas, así como la contaminación continua
por parte de poderes extrauniversitarios, que logran sin gran resistencia
interna, superponerse a las funciones y los propósitos de la dinámica
universitaria. El manejo político y clientelar del proceso de admisión a la
universidad; la opacidad y discrecionalidad con que transcurren los procesos de
contratación de personal docente que han permitido el ingreso de personas sin
los merecimientos académicos necesarios que obtienen el puesto como retribución
a favores personales o a la demostración de lealtad política; la falta de
transparencia en los procedimientos y criterios para la promoción y
basificación de personal administrativo y manual; entre otros síntomas de
prácticas patrimonialistas, clientelares, discrecionales y autoritarias han
mantenido a la universidad en una crisis que hoy, cómo nunca antes, demanda
cambios.
Por
estas y otras razones, la comunidad universitaria ha expresado claramente en
las mesas de análisis organizadas recientemente por el CGU -como respuesta a la
exigencia de profesores y estudiantes que integran el MDU- la imperiosa
necesidad de soluciones, de que las iniciativas sean escuchadas y que todo el
proceso lleve a transformaciones ineludibles. Estamos por arribar a un tiempo
en que todas las propuestas deben ser atendidas, todas las voces sobre la
universidad han de hacerse sentir y es imperioso establecer soluciones
destinadas a mejorar la principal universidad pública de Nayarit.
Por
lo anterior, afirmamos que la UAN requiere:
Definir, debatir, dialogar y consensar todas
las alternativas de solución que necesita la universidad.
Identificar los nudos problemáticos y aquellos
ámbitos de la vida universitaria que requieren de mayor atención y soluciones
inmediatas.
Tomar las decisiones colectivas que aseguren
la mejora de la institución con la participación de todos y todas.
Iniciar un proceso de renovación universitaria que construya, desde la
comunidad, una agenda de cambios que deberá asumir tanto la actual
administración rectoral como la que ha de continuar el próximo periodo.
Reivindicar el origen popular y de consciencia
social de la universidad para mejorar la opinión pública que con los recientes
hechos del diciembre negro se ha visto deteriorada.
Transparentar y renovar las vías de
participación y elección tanto en el ámbito estudiantil como en la comunidad
docente. Hacerlo de frente a la ciudadanía y con la inclusión de todos y todas.
Asegurar un nuevo pacto político de representación de la comunidad, -que es
cada vez más diversa y diferenciada- con el objeto de asegurar el
reconocimiento y el respeto a los derechos e intereses legítimos de cada uno de
los que la integran.
A
través de Uds. medios de comunicación convocamos a la comunidad académica de
profesores y de investigadores, a los estudiantes y a los trabajadores manuales
y administrativos de la universidad a participar en un proceso de renovación
universitaria. Los convocamos a exigir respuestas y soluciones a lo señalado en
las mesas de análisis, respuestas que deben emanar no sólo del próximo CGU
sino, y más importante aún, de parte de la actual administración encabezada por
el Contador Juan López. Así mismo, llamamos a la ciudadanía en general a
manifestar sus ideas y opiniones sobre esta situación para responder mejor a lo
que todos los nayaritas requerimos de nuestra universidad.
Atte.
SENTIPENSANTES
Lic. Raúl Alamillo Gutiérrez
Lic. Marco Alanez Olvera
Mtro. Andrés Augusto Arias Guzmán
Mtro. Luis Antonio Bonifaz Moreno
C. a Dr. Pablo Eduardo Cancino Marentes
Mtro. Ricardo Daniel Dueñas Castañeda
Mtro. Carlos José Escalona Camargo
Mtra. Hilda Antuanett Espinosa Fragoso