Por: Lorena Meza
Tepic, Nayarit, 21 de octubre de 2025 — En la apertura del actual periodo
ordinario de sesiones de la Trigésima Cuarta Legislatura del Congreso del
Estado de Nayarit, el diputado Rodolfo Gómez Tadeo, presidente de la mesa
directiva, presidió la primera sesión con un estilo que dejó preocupantes
señales de autoritarismo.
Durante el desarrollo de la sesión, se observaron actos que
pueden interpretarse como intentos de mordaza hacia diputadas y diputados que
abordaban temas que, a juicio del presidente, no debían ser tratados en ese
momento. Su argumento se basó en el Reglamento Interior, específicamente en el
Artículo 81, Fracción Sexta, exigiendo que se apegaran estrictamente al tema
por el cual habían solicitado el uso de la tribuna.
Sin embargo, es fundamental recordar que cada legislador
representa a la ciudadanía, y que la tribuna parlamentaria es un espacio de
expresión democrática, no un recinto de censura. Limitar la voz de quienes han
sido electos para hablar en nombre del pueblo es una práctica que vulnera el
espíritu del debate legislativo y atenta contra el derecho a la representación
plural.
La aplicación del reglamento no debe convertirse en un
instrumento para acallar posturas incómodas, sino en una guía para garantizar
el orden sin comprometer la libertad de expresión.
Ante esta situación, los diputados Rodolfo Pedroza y Luis
Enrique Miramontes realizaron un llamado firme y claro: exigieron apertura
democrática, respeto a la pluralidad de ideas y el cese de cualquier intento de
censura. “Aunque no se esté de acuerdo con los temas, deben permitirse”,
señalaron, en defensa del derecho de cada representante a expresar la voz de
sus electores.
La democracia exige apertura, escucha y respeto, incluso —y
sobre todo— cuando las ideas incomodan.
Silenciar la tribuna es silenciar al pueblo. Y eso, en cualquier legislatura, es inadmisible.
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