domingo, 18 de enero de 2015

La salud pública y los diputados

Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.

Conseguir medicinas en el Congreso del Estado, se obtienen con solo cumplir con el requisito de mostrar una receta médica actualizada, en el departamento de atención a la salud, y asunto arreglado, bueno casi, porque falta comprobar si hay en existencia en las oficinas correspondientes ubicadas a la entrada a la derecha del edificio de la calle México, donde los solicitantes son excelentemente atendidos por amables secretarias y un simpático sub jefe apodado “Boots”…
         Nos dicen que son dos diligentes diputadas que tienen a su cargo este suministro, y que están a la espera de que éstos sean provistos por médicos o instituciones que principalmente les surten de muestras médicas y algunas originales, que de inmediato son repartidas principalmente entre personas necesitadas que acuden de diferentes partes de la capital de Nayarit y del estado.
         Muchas veces se encuentra el solicitante con medicinas de patente, revueltas con las genéricas o las similares, algunas ocasiones de alto precio que son obsequiadas por donadores de alto nivel, pero que igualmente son repartidas en forma gratuita a personas que están en la lista de espera –o sea de las que piden ese tipo de medicamento y no lo han recibido porque no hay en existencia-.
         Se dan casos especiales en que los diputados pueden gestionar ante algunas instituciones de salud, que ciertos pacientes –por lo regular de bajos recursos o definitivamente de bajo ingreso- que solicitan ser internados en algún hospital para recibir determinado tratamiento médico, o se hacen las gestiones necesarias para que les sean proporcionados aparatos ortopédicos (como sillas de ruedas, andaderas, bastones, etc.,) o para que reciban lentes, trabajos de endodoncia, operaciones de cataratas, rehabilitación y otros servicios, que pueden ser tramitados por los legisladores.
         Así mismo se puede solicitar tratamientos de rehabilitación post operatoria o para personas que necesiten este tipo de atención en caso de accidente o de algún siniestro.   
         Hay veces en que los trámites pudieran ser engorrosos porque son muchas las solicitudes y no se les puede dar curso a todas, pero recordemos en el anterior trienio que el diputado Alejandro Galván, desde el inicio de sus labor de legislador y de gestoría, hizo una campaña positiva para un gran número de ciudadanos pobres que acudieron a él, y gentilmente realizó los trámites correspondientes para que recibieran los servicios requeridos. Aunque hay personas que no lo agradecen. Igualmente otras diputadas y diputados bregaron en ese sentido para cumplir con este sector ciudadano.

         Control… Señores… Control… como dice el viejo dicho popular: “Hay veces que el pato nada, y otras que ni agua bebe…” Se trata de armarse de paciencia para conseguir estas ayudas, unas tardan algún tiempo, pero otras se logran en breve… Las ayudas nunca llegan tarde… 

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