martes, 6 de agosto de 2013

JUMATAN, EL SALTO Y SU PLANTA HIDROELECTRICA.

Por Aurelio Morán Cáceres

La Planta es puesta en servicio en 1941, operando con una sola unidad de 220 Kw, en un solo turno, para alimentar de energía a poblados importantes de la costa: Santiago, Villa Hidalgo, Tuxpan, Ruiz y la Presa, por medio de una línea de transmisión de Jumatán a Tuxpan de 33Kv. Dos años después, trabaja ya con tres turnos; en cada turno se ocupaba un Operador con su Ayudante, abajo en la Planta y arriba un Operador del malacate y un Canalero. Una segunda unidad de similar capacidad empieza a trabajar en 1945, cuya producción se destinó al consumo de la ciudad de Tepic y a consumidores nuevos de los municipios de Santiago, Ruiz, Tuxpan y San Blas. En 1957 y 1961, se terminan de instalar las últimas dos unidades (tercera y Cuarta) con 500 y 1240 Kw, con una nueva tubería de la misma longitud con un diámetro de 75 centímetros, para reforzar el abastecimiento de la misma área mencionada. Desde este último año hasta la fecha actual Jumatán suma, una capacidad total instalada de 2,180 Kw ó 2.18 Mw.

En 1964 entra en funcionamiento la Hidroeléctrica de Santa Rosa, en el Estado de Jalisco, sobre el cauce del Río Santiago, y se convierte en la principal fuente de abastecimiento para el Estado de Nayarit. Al tener en ese momento más o menos resuelta nuestra demanda de energía, se decide  disminuir la generación de Jumatán, dejando un solo turno por la tarde para apoyar en las horas de mayor demanda, desplazando al resto de los trabajadores a otras zonas y áreas de trabajo. En 1973 con la automatización de las unidades tercera y cuarta, es como se logra recuperar los niveles anteriores de generación, sin incrementar la fuerza de trabajo, al aprovechar de mejor manera el incremento del caudal en los temporales de lluvias. Esta modificación le permitió a Jumatán, seguir siendo costeable. En años posteriores se completa la automatización de la Planta, mejorando sus niveles de producción sin tener que modernizar sus equipos. Por estas fechas se lleva a cabo una reorganización administrativa dentro de CFE, con la que se suprime  la División Occidente que tenía su sede en Tepic, que abarcaba territorialmente todo el estado de Nayarit, parte del Estado de Sinaloa y parte del Estado de Jalisco, para quedar ahora como parte de la División de Distribución Jalisco con sede en la ciudad de Guadalajara.

Las amenazas actuales al funcionamiento de la planta de Jumatán son: por una parte, la obsolescencia de sus unidades generadoras, quedando expuestas cada vez más, a las fallas normales por tantos años de trabajo, que elevarían los costos de operación; y por otra, la disputa por el agua con los productores agrícolas de la región, además, la situación actual de alto grado de contaminación del agua del río Mololoa, por la descarga de aguas negras de la ciudad de Tepic, se ha convertido también en una de estas amenazas. En un informe técnico interno de CFE, en 1993, se habla de quejas del ejido de La Resolana, porque al mezclarse el agua contaminada con el agua limpia del cauce del rio Ingenio, les perjudica en sus cultivos, por lo que han pedido se deje de pasar agua hacia Jumatán durante la temporada de estiaje. De concretarse lo anterior, solo quedaría la opción de que la Planta trabaje en tiempo de lluvias, lo que dejaría en entredicho su costeabilidad y por lo tanto la vida útil de esta pequeña Central que en su inicio contribuyó para abastecer a una parte muy importante del Estado de Nayarit. 




Actualmente la CFE tiene ubicadas a este tipo de Centrales de menos de 5 Mw de capacidad, en el rubro de Minihidráulica; cuando se da la nacionalización en 1960, pasan al poder de la paraestatal alrededor de 60 Centrales minihidráulicas que sumaban 75 MW, propiedad de compañías privadas, de las cuales la mayoría fueron quedando fuera de servicio por la obsolescencia principalmente. En la actualidad este apartado se compone de 22 Plantas en el país, que acumulan un total de 33 Mw. Jumatán con sus 2.18 Mw., no es comparable en capacidad instalada con las grandes Centrales modernas que operan en Nayarit: Aguamilpa 960 Mw.; El Cajón y la Yesca 750 Mw., cada una. La planta de Jumatán es asignada para su control administrativo y técnico, a la Hidroeléctrica de Aguamilpa que había iniciado su operación en septiembre de 1994.  Evidentemente la importancia de Jumatán no está ya en los números, está en su historia.
Al modificarse la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica, en 1992, que le restituye a los particulares la autorización para generar para fines de autoabastecimiento, es como podría resurgir la Minihidráulica como una opción de producción. Es aquí donde el caso exitoso de Jumatán, con sus más de 70 años de servicio, a pesar de que su fuente de aguas es escasa y de los inconvenientes y riesgos mencionados, puede servir de ejemplo. Cabe hacer aquí la mención de que aunque la tendencia actual es la de construir grandes centrales sobre los grandes ríos, que generen grandes bloques de energía para ser transmitida en grandes distancias, en países como China y la India es más frecuente la utilización de la Minihidráulica.  
De cualquier manera, generando o no generando, Jumatán es un rincón del Estado con un potencial turístico manifiesto, por la belleza de su configuración geográfica y por las implicaciones en materia de la historia de la tecnología que sería muy importante que se rescatara para el acervo cultural de nuestro Estado.  

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