Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
Está comprobado que en el
cincuenta por ciento de los accidentes fatales, está involucrado un peatón… y
un chófer en la mayoría de los casos irresponsable; aquí en la ciudad de Tepic,
los sucesos trágicos ocasionados por los conductores de los autobuses urbanos
ocupan los primeros lugares, y las causas son las mismas: exceso de velocidad,
“meimportamadrísmo del chafirete”, la carencia de agentes de tránsito.
atiborramiento de unidades en las calles céntricas, los horarios impuestos por
los concesionarios y que deben observar al pie de la letra los conductores, alcoholismo
y drogadicción, falta de pericia al otorgarles las licencias las autoridades
correspondientes, y las libertades que se les conceden a los “postureros”,
entre otras razones de peso que deberían ser investigadas y castigadas
severamente.
Los
grandes camiones que hacen el servicio citadino, ya no tienen nada qué hacer en
las ciudades, a causa de que se han convertido en un estorbo para la libre
circulación de las diferentes unidades que hacen el servicio de transporte en
la zona del centro y las particulares que llevan y traen personas y mercancías,
alumnos de las escuelas y turistas. Además ya se está metiendo a pasos agigantados
el servicio de combis... que sumado a los cinco mil taxis que circulan por
todos lados, pueden con la carga que significa el transportar a la gente de día
y de noche.
Pero
vayamos a las estadísticas: Hoy el grueso de los trabajadores de nuestro país
(según el www.centralmunicipal.com.mx)
dejan la mitad de su salario en el pago del camión, sin que ni al gobierno ni a
los patrones parezca que les importe.
Entre paréntesis la salud, la educación y la vivienda, desde hace más de
cincuenta años forman parte de las prestaciones de los trabajadores de acuerdo
al Salario Mínimo.
Debemos
transformar el rostro humano de las grandes capitales y de la cultura vial, ya
que también revoluciona el catálogo de los derechos ciudadanos puesto que
obliga al gobierno a hacerla efectiva. ¿Cuál sería la solución? Hablando
utópicamente, es necesario garantizar presupuestos, armonizar reglamentos,
organizar a la administración pública en este nuevo paradigma, sin embargo es
imprescindible discutir cómo otros actores deben ser parte de la procuración de
este derecho, y la iniciativa privada juega un papel medular. Colocar
infraestructura para otras formas de movilidad, más allá del auto, como son las
bicicletas, o generar esquemas de estímulos laborales al pago del transporte
público.
Es
tarea pendiente el analizar las alternativas para aminorar la carga económica
familiar destinada a la transportación en los hogares más pobres.
En
otras palabras: el transporte público en Tepic, ha rebasado las expectativas de
capacidad tolerable, y es absolutamente necesario reducir y adecuar los
itinerarios de recorrido, así como la reducción de “las vueltas” que dan dentro
de sus propias rutas varias unidades se agolpan en el centro de la ciudad
pasando la mayoría de ellas por los mismos lugares.
Deben
de sacar de circulación en el centro histórico a los autobuses de servicio
urbano (cuando menos a una o dos cuadras de los mercados y de los lugares de
aglomeración ciudadana como los jardines públicos y las escuelas, ya que de
esta manera evitarían la concentración de varias personas en un solo punto,
eliminando en gran parte el peligro de involucrarlas en un accidente vial,
máxime que no hay cultura en este renglón. Los usuarios aceptarían de buen
grado hacer este sacrificio.
El
transporte vehicular se ha convertido en un gran estorbo para la ciudadanía y
tiene que reglamentarse de acuerdo con las propias condiciones que ofrece la
ciudad, que ya cuenta con un buen número de estacionamientos pero que sigue
adoleciendo de espacios para hacer más viable el paso de vehículos, puesto que
permite el estacionamiento en lugares terminantemente “prohibidos para
estacionarse”, inclusive existe pintura amarrilla que así lo indica., pero los
encargados de velar porque no se cometa esta infracción, “se hacen los occisos”.
Control…
Señores… Control… Bastaría un poco de cumplimiento del deber de las autoridades
de Tránsito al apretar las medidas, aumentar el personal capacitado para hacer
valer el reglamento y olvidarse de que es de tal o cual “influyente” (o que
éste carro es de Saldate o del gobernador o de Félix Torres o del gringo… y de
que no los molesten porque son dueños de la unidad infractora)… Con eso
remediaríamos el tremendo caos imperante y le daríamos alegría a los ciudadanos
de este estado y a las visitas que recibimos… Tengan la seguridad de que
regresarían a disfrutar de nuestra ciudad, no ha mostrar incredulidad en sus
rostros al ver la gran cantidad de vehículos haciendo largas colas esperando el
paso de los “elefantes que se han transformado en los reyes de la pradera”…
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