El Tìo Nico, se encuentra triste.

El Tío Nico después de mucho tiempo sin visitarme hoy volvió a desearme feliz año nuevo,  después del saludo, el abrazo y  de ponernos al corriente del bienestar familiar, el tío me comenta; que la tristeza de ver un país como el nuestro tan rico en todos los ámbitos y tan pobre de espíritu le aminoraron las ganas de vivir.

Raro en él que es un personaje que todo lo pinta de colores, que en todo encuentra algo  positivo.

Inicia la conversación, esta vez con una cara de preocupación, mijà usted sabe lo que paso con los muchachos estos de ayotzinapa?,  usted sabe que las familias sufren y vivieron unas fiestas penosas, pero sobre todo que los mexicanos se enfriaron, al parecer se les paso la fiebre de ayotzinapa, pero es que no es una fiebre, es una desgracia, de magnitudes incalculables, no solo para los familiares, sino para lo mexicanos, es el parte aguas, aquí depende o nos fajamos y dejamos claro que el pueblo manda, o nos agachamos mas y nos dejamos someter pues.

La corrupción, la impunidad, el delito tienen una llave, pa cerrar o pa abrir, depende del uso que le demos, pero que nos atora pa’ usarla, pos el “MIEDO”, miedo a denunciar y que en lugar de que vayan por los criminales, vengan por nosotros, porque sabemos demasiado, miedo a que si hablamos, nos callen pa’siempre, miedo a que vayan en contra de la familia de uno por poner el dedo, y pos así mejor decimos culitos, culitos, pero sanitos, sanitos, pos` si pero mientras no nos lleguen a nosotros.

Y es que cuando el pueblo tiene miedo y hambre se hace una conjugación ideal para la sumisión pero pos’ también esa misma conjugación puede que nos haga despertar, porque mire si matan a un hijo de un campesino, pos`andaba en malos pasos, o simplemente pobre muchacho, pero si le llegan al hijo de un adinerado, fuero los criminales, que querían dinero los que lo abordaron, el no andaba en malos pasos, nooo, el seguro era muchacho bueno, pos su educación y amistades no le permitían andar en mal camino. Cuando de sobra sabemos que si un pobre anda en cosas malas es pa` sacar pa’  comer, pero un riquillo anda en esas es porque le encanta meterse cochinadas en su cuerpo, eso como coca, mariguana y cochinero de ese, que tienen contacto con los mal viviente pos pa`conseguirlo, y hasta sus amigos se hacen, pero eso quien lo dice, nadie se anima.

Estamos jodidamente jodidos, y no tanto de fuera pa dentro sino de dentro pa fuera, desde el mismo gobierno, policías, y toda la bola de corruptos que nos limitan a hablar pa poder seguir viviendo como reyes,mientras que nosotros somos sus bueyes, que tristeza mija.