Pos manque supe que era un desayuno para
celebrar a las mujeres el que Raúl Mejía y su Sra. Esposa Julieta Ibáñez de Mejía
realizaron el día sábado, me fui a desayunar, porque me siento con la seguridad
de que mi amigo Raúl onde me encuentra me recibe como si tuviera años que no me
mira.
Y que llego ay, a la valentina ese salonzote
que esta por la av. Insurgentes, siendo honesto y sabiendo que era sábado y las
mujeres trabajan pos pensé que ni lleno iba a estar, y ay va Nico, hombre pos
sorpresota, manque estaba con mis amigos, y como en mi casa pos no podía ni
entrar, a cuanta mujer estaba allí, creo
que nunca había mirado tanta fémina junta, de todos los extractos sociales, de
todas las edades, de todas las religiones, eso si todas bellas.
Lo primero que quería mirar era a mis
hijas que desde en antes se fueron, pero
en ese mundo de mujeres, pos cuando, eso sí mire grandes amigas, mujeres
destacadas en su labor por la humanidad en diferentes ámbitos, desde mis amigas
indígenas que iba bien ataviadas con sus trajes bordados hasta mis amigas que
luchan por dar ayuda a los enfermos de cáncer, apoyar en el hospital, bueno de
todo encontré ahí
Soy un privilegiado porque manque no soy
mujer, manque no encontré a mis hijas, me encontré entre grandes y queridas
amigas que me hicieron pasar una mañana muy agusto, y escuche un mensaje que me
lleno de arto orgullo, porque miro a un hombre que manque letrado y de los más
letraos que conozco, es un hombre sensible, que ama, admira y respeta a la
mujer, que quere pa ella lo mejor y pos ansina, quen no estaría orgulloso,
porque quen en su vida ¿no está rodeado de mujeres?
La señora Julieta una dama que busca la
estabilidad de su género, reconoce a las mujeres destacadas y conoce la
historia de ellas, una mujer preparada y sensible pos que más queremos, si la
inteligencia y la sensibilidad gobiernan, las cosas mejoraran seguro.
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