jueves, 29 de agosto de 2019

Todos los niveles del éxito en muchos espacios, ella es Mónica Miguel.


“En la vida todos hacemos lo que nos funciona, Dios me puso a prueba desde mi nacimiento y me dio un talento para desarrollar y lo he hecho consiente de la responsabilidad de cualquier profesión, la lealtad a nosotros mismos para respetarnos y respetar lo que podamos aportar”, asegura Mónica Miguel.

Nominada al premio Ariel, como mejor actriz de cuadro en la cinta “Sueño en otro idioma”, su propio sueño comienza, “agarrada de las naguas de mi bisabuela Dolores que me llevaba a la Carpa Tayita, luego mi primer foro a los 12 años aquí en Tepic en el barrio del Purísimo, para recaudar fondos para la parroquia”.

Ahí es descubierta por René Corona que la presenta con Alfredo Castilla con quien realiza, entre 20 obras, “Debiera haber obispas” de Rafael Solana que la reconoce como primera actriz. Luego siguió el trabajo actoral dirigida por Javier Rojas, Fernando Magner, Salvador Novo y hasta Federico Fellini.

De la taquimecanografía en Tepic a la academia “Andrés Soler” en Ciudad de México, “trabajaba por la mañana y estudiaba por las tardes, no me alcanzaba el dinero para pagar camiones y caminaba mucho pero no me importaba, tenía la seguridad de que lo que es para ti nadie te lo quita”, agrega Mónica Miguel.

Luego nueve años en Italia, “donde trabajé en cine, hice comedia musical en el teatro y grabé dos discos cantando en italiano”. Después Egipto y Japón, “regreso a México y Televisa me invita y realizo 26 o más telenovelas”. Hoy, una artista completa, dirige escena inclusive en bioseries como la de Silvia Pinal.

Como actriz que disfruta la escena explica, “hay tres tipos de actores: de forma, el que hace que actúa; de personalidad, solo se disfraza; y el actor creativo, el que se despersonaliza para entender al personaje y entiende el sí mágico, si yo fuera, y estudia el lenguaje visual y el lenguaje bocal de ese personaje”.

Mónica Miguel cree en la juventud, “que se prepara, que tiene energía, fuerza y deseo de aprender y de seguir adelante. La belleza es importante, pero, lo es más, desarrollar el talento. Ser actor es un trabajo duro, de disciplina, de estudio, de mucho trabajo, porque puedes tener un deseo, pero hay que estudiar”.

“Las imágenes tienen poder, como actor o actriz tienes que dar imagen a la palabra”, y la nayarita concluye con una reflexión, “la inteligencia es sinónimo de humildad, ser inteligente es ser humilde”. Mónica Miguel, cada entrevista un encuentro consigo misma y así celebramos el Día Internacional del Actor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PIDE COPARMEX ESTABLECER MEDIDAS CLARAS PARA ASEGURAR LA CONTINUIDAD DE POLÍTICAS EN FAVOR DE LA MEJORA REGULATORIA

  ● En COPARMEX subrayamos que cualquier reforma en la materia de mejora regulatoria debe evitar retrocesos y guiarse por prácticas intern...