lunes, 23 de junio de 2014

Una extraordinaria experiencia de campañas

Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.



No cabe duda, en Tepic como en Santiago estamos viviendo una etapa inusitada en lo que respecta la lucha por el poder, por llegar a ocupar un puesto público (debiera decir) porque eso del poder me suena a dictadura, a abuso, y yo creo que no debería hablarse de eso hasta después de las elecciones, para no espantar a la suerte, que hoy viene acompañando a dos candidatos especiales, profesionistas ambos y de muy alto perfil para contender por las presidencias municipales de ésas poblaciones tan desarrapadas, sin capacidad económica como para salir de los tremendos baches en que los han dejado los anteriores primeros ediles, bueno casi todos, pues merecen un lugar especial don Tino Ávila y La Güera Valdivia, ambos perredistas.
         La pregunta obligada es: en caso de obtener el voto, ¿podrán sacarlos de esa barranca en la que se encuentran? Son muchos millones de pesos los que se necesitan para dejar en calidad de “a mano” a los propios trabajadores del gobierno; para dotar de agua a la ciudad capital y ayudar a los campesinos a definir la precaria situación en que se encuentran.
         Estas son tres “cosas” nada más, si le siguiéramos acabaríamos por ser calificados de “malosos” por hacer señalamientos de arreglos imposibles.
         En Santiago, por ejemplo, analizar la posibilidad de pagarles a los burócratas y construirles un mercado a los ciudadanos por el rumbo de la salida a Los Corchos. Terminar de una vez por todas con esa retahila de cantinas, cervecerías, marisquerías con venta de cerveza, bules, centros botaneros y demás antros –que tanto dañan a nuestra sociedad- que explotan unas cuantas familias desde hace mucho tiempo y todavía compran puestos públicos para defenderse de las tarascadas que les propinan los propios funcionarios. Eso es la peor explotación del trabajador y del estudiante que se les hace a estos ciudadanos… sin contar los estupefacientes que les venden a pasto.
         Siento que se van a meter en un berenjenal de los mil diablos si triunfan este próximo seis de julio, porque, en primer lugar les van a controlar los dineros de los presupuestos federales –como ya se ha visto- y los van a mantener muy recortados, tanto como dicen que se restringirán los sueldos.
         Si se ha señalado desde hace más de veinte años por el propio primer edil de la capital, -cuando era funcionario de SIAPA, y ahí están los periódicos- que se necesitan mil millones de pesos para resolver la situación de la falta del líquido vital ¿cómo le harían estos señores para conseguir esos dineros?
         No quisiera que me tildaran de agua-fiestas, pero es tanto el optimismo que provoca el ganar unas elecciones siendo de los partidos de enfrente, que parece ser que se olvidan de las serias dificultades en que se están introduciendo.
         Pero se supone que la lucha es por el pueblo y por él se avientan al ruedo. Polo Domínguez y Javier Castellón representan la dupla de candidatos que vienen convenciendo a la gente a cada paso. Creo que ya son imparables por la cantidad de ciudadanos que vienen arrastrando y por la  soledad de los mítines de los abanderados del paupérrimo tricolor., aunque quieran hacerlos aparecer como muy concurridos.
         Control… Señores… Control… Solamente que no acudieran a ejercer su voto los nayaritas, de esa manera triunfarán los priístas… Cuídense de no caer en las provocaciones… y a sacar de debajo de la manga sus mejores cartas…

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