Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
Iniciando con una frase muy
usada desde hace demasiado tiempo -esa cosa que utiliza el ser humano para
medir su estancia en la tierra, donde ya le queda muy poco de precisamente, eso
que mide-: “La verdad es”… que los sucesos que se están desencadenando en
nuestro país, (aparte de la crisis que en su mayoría capoteamos) son los
exabruptos del joven presidente de la República , que día a día se van recrudeciendo al
grado de involucrar hasta a su primera y guapa dama, junto con sus caballos
negros y sus alfiles de lujo. Sin olvidar que “tanto peca el que mata la vaca,
como el que le agarra la pata”… Antes de continuar, quiero expresar que la
figura del señor Presidente de la
República , representa para un servidor, algo muy respetable y
digno de admiración, siempre y cuando se conduzca con honorabilidad y
patriotismo, no en forma sinvergüenza y descaradamente corrupta. Usted sabe: el
poder envilece o engrandece.
De
lejos se ve que no tiene la culpa el chavo que fue escogido por el sistema y de
paso por la elite y algunas de las féminas de nuestro México, y de pronto se ve
como niño envuelto en la vorágine de la crítica dura y cerrada de la razón.
El
partido que lo cobija, de repente se encuentra en la encrucijada de
defenestrarlo, porque el pueblo será muy dado a admirar a los galanes de las
telenovelas, pero no por ello es muy tarugo y puede soportar las metidas de
pata que estos cometan… entonces decide pedir la renuncia del “nene del copete”.
Para
el colmo de los males de Enrique, surge por ahí –tenía que ser- en el estado de
Guerrero, el caso de los 43 desaparecidos, y ante la bola de nieve que se le
deja venir, el tricolor implementa una serie de ataques a su antagónico
pariente (el PRD) y le tira hasta con la cubeta, dándolo por muerto al
asestarle el llamado “tiro de gracia” apuntalado por uno de los priístas más
destacados del PRI (quien por cierto fundó hace 25 años el perredé, para
contrarrestar las andanadas del PAN en ese tiempo) y ahora quiso fulminarlo
pidiendo la renuncia de la dirigencia amarilla, pero al final, lo enfrentó
valientemente Navarrete y Cárdenas renunció al PRD, barruntando que lo había
aniquilado… Solamente que el tiro “fallóle y salióle” por la culata…
Al
fracaso de esta maniobra se vino a engordar el tamal otro sainete representado
por Murillo Karan, que también se fue a tierra por lo burdo de la trama… En
realidad, no merece comentario alguno.
Peña
Nieto –que no quiso darle (al parecer) mucha importancia al asunto de los normalistas-
se fue en su flamante avión a los países orientales, y al regreso aparentó
sorpresa ante el caso de Ayotzinapa y sus asesores le recomendaron muchas
“estrategias” entre ellas, que pidiera a su esposa La Gaviota , que declarara
tontería y media respecto a una “Casablanca” que había agenciado dizque con el
dinero producto de su trabajo en (otra firma que lo viene sepultando aún más)
Televisa, pero todo se derrumbó y el hoyanco se convirtió en un profundo y
gigantesco agujero… mientras los padres de los jóvenes normalistas, en su afán
de pedir justicia han hecho llegar su alarido más allá de las fronteras
mexicanas y de los mares que la rodean… Conclusión: “el simpático niño del
copete” se metió en una ratonera sin escape.
Dando
patadas de ahogado, sacó de por ahí de donde mismo –la talega de sesudos
consejos- y se avienta una serie de medidas anticonstitucionales (mando único,
teléfono 911, policías súper-escogidos y mejor pagados) para contrarrestar una
violencia generada por ellos mismos, que empezó con las abusadoras y metidas
con calzador, reformas.
Control…
Señores… Control… Que no se asuste el señor presidente ni sus simpatizantes…
podría controlar a las huestes alborotadas incrementando en un 300 por ciento
las plazas de trabajo, someter las reformas al consenso popular, declarar la
verdad sobre el caso de los desaparecidos en Guerrero, subir el salario mínimo
a 150 pesos por jornada de ocho horas (aunque se venga el cacareado
desquiciamiento de la economía mexicana que tiene para comprar aviones de
varios cientos de millones de dólares) hacer que la CFE reparta equitativamente
las ganancias con los pueblos que le han abierto –ahuevoluntariamente- las
puertas para que construya las enormes presas, meter a la cárcel –federal- (no
le hace que los traiga al CEFERESO de Nayarit) a los funcionarios corruptos
involucrados con los narcos, (no eliminando las presidencias municipales
corruptas) y aceptar con humildad, demostrando grandeza de miras, que hasta hoy
andaba por el rumbo equivocado… De no hacerlo así, puede irse despidiendo de su
muy discutida posición de desangelado Presidente de la República …
Con respeto.
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