Al pueblo de
México:
Ante los hechos dolorosos de Ayotzinapa, queremos
reiterar nuestra más profunda solidaridad a los padres y familiares, a los
maestros y compañeros de los normalistas desaparecidos. Compartimos su
indignación y dolor.
Decirles que, como todo México, Nueva Alianza los
acompaña en estas horas de duelo, de aflicción e incertidumbre. Compartimos su
dolor y su legítima e irrenunciable exigencia de que se haga justicia y no haya
impunidad.
Estos son hechos brutales y repudiables y están
trastocando la convivencia social y política del país. El Estado mexicano debe
cumplir con su misión de concluir las investigaciones, hacer justicia y ejercer
las sanciones más severas contra los responsables y todos los cómplices, sin
excepción ni encubrimiento.
Lamentamos que en este remolino de dolor e
indignación, algunos grupos busquen medrar políticamente. Hoy más que nunca la
nación requiere del concurso de todos para fortalecer sus instituciones.
México debe ser más grande que nuestros graves y
profundos problemas. A todos nos corresponde apoyar la normalidad republicana y
el correcto funcionamiento de leyes e instituciones.
Nueva Alianza exhorta a las fuerzas políticas del
país a ejercer con toda responsabilidad la obligación que tenemos como
representantes de la ciudadanía que ha creído en nosotros, para enaltecer los
valores más nobles del ser humano, como son la integridad y la solidaridad.
Resulta contraproducente exigir justicia de manera violenta o que haya quien
pretenda sacar provecho político de esta situación. Nuestro deber como
instituciones políticas es trabajar por la unidad de los mexicanos hacia
escenarios de concordia, paz y respeto a los derechos humanos. Lo contrario es
fomentar aquello que reprobamos, y ello no conduce sino a la puerta falsa de la
violencia y la inestabilidad.
Nueva Alianza le apuesta a la transformación de
México por la vía de la institucionalidad, mediante la formulación de leyes,
sanciones y regulaciones que impidan la repetición de hechos tan abominables.
Lo fundamental es atacar el origen y las causas para evitar su ocurrencia.
La exigencia de la sociedad es acabar con la
impunidad y con la corrupción, y en ello somos corresponsables todos. Nueva
Alianza asume la parte que le corresponde y conmina a instituciones y partidos
a hacer lo propio.
Es evidente y real la fuerte demanda social y
política para acabar con la impunidad y la corrupción; para fortalecer
verdaderamente el estado social de derecho; para garantizar de manera efectiva
los derechos humanos.
Se puede y se tiene que combatir eficazmente la
inseguridad. Es inaplazable también blindar nuestra democracia, profundizarla y
protegerla.
Exigimos a todas las
instancias gubernamentales locales, municipales, estatales y federales, y a los
organismos encargados de impartir justicia en el país, su irrestricto actuar en
el estado de derecho.
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