Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
Las campañas deben ser para
escuchar las propuestas ciudadanas, las quejas contra los malos servidores
públicos, contra las raterías que están a la orden del día y contra los abusos
que cometen los funcionarios dizque al servicio del pueblo.
Creemos
que todo lo demás son puras poses politiqueras que, como así se estila desde
los tiempos de la dictadura porfirista o con más anterioridad, pues se desatan
los ciudadanos calenturosos que se desgarran las vestiduras por ser los
escogidos para sacrificarse por los nayaritas, gastando a manos llenas el
dinero del pueblo, y todos, sin excepción –unos más y otros menos- tienen cola
que les pisen… pero hacen como que no la ven y la recogen enredada entre sus
brazos…
Pero
nuestra gente, que no ignora nada de lo que pasa en las esferas del poder, o en
las alcobas de la corte, se hace la desentendida esperando que el eterno “ahora
sí” se presente milagrosamente en la escena y se logre de una vez por todas desentrañar
el misterio de las reformas aprobadas en caliente, del exagerado olvido del
salario mínimo, y del cacareado empleo que en el papel llega por miles pero en
la realidad ni siquiera por cientos… Y si se les da a las empresas chinas es para
que se sigan haciendo guajes con los sueldos de los trabajadores mexicanos,
explotados al cien.
Y
para tenerlos contentos y darles a los paisanos un “cierre apoteósico”,
trajeron las bandas estentóreas de moda y a los berreantes del momento, para
darle el toque de costeños y alegres… Cuando menos por unas horas… Ahí se les
olvidó que la gasolina viene subiendo de precio al mismo tiempo que el gas
doméstico, y los artículos de primera necesidad ya están tan elevados en precio,
que parecen piñatas de posada de rico: colgadas de lo más alto para que nadie
las alcance y les parta su madre.
Ahí
se les olvidó que la chamba está más escasa que el dinero y endeudarse es cosa
de segundos, los Bancos tienen las puertas más abiertas que los camiones de
transporte urbano o que las piernas de muchachonas de la vida alegre…
Ahí
se les olvidó que las medicinas de cualquier farmacia están más caras e
inalcanzables que las cervezas en las cinco mil quinientas cantinas del estado,
cuando no tienes más que tú salario para mantener a tu familia y no eres
achichincle politiquero. Los doctores te cobran como si estuvieran recentando a
millonarios y las casas comerciales te venden ofertas de pacotilla para que te
ensartes con los artículos caros.
Ahí
se les olvidó que estamos en tiempos de respeto a la ley electoral y que nadie
tiene patente de corso para violarla, como dicen que hizo el señor del
sombrero. Y que nadie dice ni reclama nada… Además ni caso les hacen…
En
fin, a todos se les olvidó que en La
Loma corrieron a los comerciantes que tenían años ejerciendo
el comercio en ella y pusieron a familiares y amigos… en sus lugares construyen
-con los cien millones- módulos para “recuperar” la lana y subiendo las cuotas
de antes. La gente protesta pero nadie les hace caso, por el contrario
contrataron un atajo de chavalos para no dejar pasar a los vendedores. ¿Qué
pasa aquí?
Control…
Señores… Control… Ya se acabaron los mitotes de campaña, ahí quedan los
resultados de imponer candidatos de pacotilla y candidatos del pueblo… ¿Pero
respetarán el voto?
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